Hay momentos por los que hay que pasar, como se pasa por un túnel para llegar a un destino. Un túnel como metáfora reveladora de atravesar por, con un fin o una salida, como solución o término de algo. Un lugar oscuro y transitorio de recogimiento donde se está permitido estar un rato mientras llegas. Con uno mismo, ahí. Atravesé ese túnel entre lágrimas, comprensión y una extraña melancolía al recordar algo lejano e íntimo a la vez. Momento de tristeza permitida y necesaria. Lloré por aquello que había sido y seguía siendo parte de mi y que, entonces, comprendí que no debía ni olvidar ni ocultar. Me acordé de la artista que enfrentándose al publicó mirando a los ojos durante un minuto atravesó el túnel del reencuentro con su antigua pareja, comprendí el sentimiento y la unión de los recuerdos vividos concentrados en un minuto y con intensa emoción. un hola y un adiós para siempre hasta que salí de nuevo a la luz.
EL TÚNEL
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palabras así son para siempre
ResponderEliminarMomentos de lucidez o locura, quien sabe …
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