LA GALLETA DE ALICIA

alicia comió de la galleta que decía cómeme. le llevó pocos segundos. confió en una pequeña etiqueta, pero decidió confiar a espensas de poder equivocarse. se dejó llevar por su intuición o por el destino. con una galleta sin etiqueta, no es necesario decidir si comerla o no, comes lo que ves, aceptas porque confias, sin etiqueta ni previo aviso.



FRACASOS COTIDIANOS

mi mundo de wells hablaba sobre los fracasos. esos que nos fabricamos nosotros mismos cotidianamente. los hombres y mujeres rubios y felices, que solo juegan y aman, no existen. creemos y queremos que exista con un deseo estético de perfección. la nuestra propia. me explicaron su inexistencia, la comprendí, la hice mia y dejé de comparar el mundo con mi guión interior, ideado minuto a minuto. y los hombres rubios de ojos extraños dejaron de devorar aquello que soñaban.

EXPECTING


quedó grabado en mi memoria, hace ya muchos años, el mundo creado por wells, un paraiso. habitado por hombres, mujeres,  niños vegetarianos, amorosos, felices y bellos, que pasaban su tiempo jugando y amando. no había sed, ni codicia, ni envidia. todo era como se esperaba que fuera. un ideal. este mundo estaba sustentado por hombres del subsuelo, rubios también. pálidos, con extraños ojos rojos, sensibles a la luz. carnívoros. devoradores, implacables. expectantes del mundo habitado por los de arriba al alimentarse de él. quedó grabado en mi memoria. lo recordé como imagen de un mundo interior.

QUEDARTE AHÍ

 
buscando el momento de la ternura mutua, sin risa, sincera, bidireccional. quedarte ahí. respirarla. sentirte cómoda. sin frío. transitar lugares ajenos, hacerlos tuyos. me ayuda, me enseña, me muestra el camino. lo recorro tímidamente, con miedo. a veces, solo a veces. otras descubro lo cálido de lo ajeno y me lo apropio. quiero quedarme ahí, sin risas estridentes, sin huidas camufladas. comprender su mirada, sentir su textura. ya lo extraño.